Y aquí os dejo una foto de Notre Dame, a la que ni siquiera la lluvia desluce.
Así que, ¡bienvenidos a los Jardines de Luxemburgo! Poco que decir sobre ellos, es el plan perfecto para un domingo: ponte los zapatos más cómodos que tengas, un libro apetecible y 10 euros en el bolsillo.
Por la mañana date un buen paseo...
Y cuando te entre el hambre nada mejor que una buena crêpe!! Hay varios puestos en los que además puedes tomar un sandwich, paninis, incluso ensaladas. ¿Mi recomendación? El kiosko número 7, me llamó la atención por su encanto, está todo decorado al más mínimo detalle; pero cuando probé la crêpe salada de jamón y queso ya me conquistó definitivamente! Y los helados de postre tienen muuuy buena pinta, aunque eso lo dejé para otro día... (¡tampoco había que pasarse!)
Si quieres puedes tomarte aquí algo salado y después acercarte a otro puestecito como éste a tomar el postre! No sabría decirte cuál de los dos me gusta más, ambos son tan apetecibles... Tú decides!
Y, ¿por la tarde? Desde un partido de tenis, hasta echarte una siesta..., aunque yo opté por La Parisina, guía de estilo de Ines de la Fressange.
Ce.
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