Sí... como podíais intuir el viernes en mi último post, toca decir adiós a París... Toca decir adiós a un año que no se me va a olvidar jamás. Mira que me lo decían mis padres, cuando en septiembre me acompañaron para hacerme más fácil la llegada... no hacían más que decirme lo feliz que iba a ser, lo maravilloso que era París, y lo que tenía que aprovechar cada minuto allí porque el tiempo pasa volando y en un visto y no visto se terminaría MI AÑO. Y ahora, 9 meses más tarde... me voy sabiendo que he exprimido al máximo la ciudad de la luz, me voy feliz porque he disfrutado cada minuto, cada rincón; y me voy tan orgullosa de
Cómo sobrevivir en París... Lo que empezó siendo un mero entretenimiento, nacido para intentar ayudar a los que, como yo, andaban perdidos en París... se ha ido convirtiendo poco a poco en una motivación para seguir conociendo más y más la ciudad más bonita del mundo.
No os imagináis cuánto voy a echar de menos mis paseos intentando descubrir algo nuevo, parándome en cada restaurante, en cada tienda con encanto, y... "¡ay esa calle qué buena pinta tiene!", "¡ay espera que entro aquí!", "¡uy, uy, uy, esto para el blog!".
Siempre me han encantado los típicos ratos de soledad para mí, y este año en París los he disfrutado más que nunca. Cómo me gustaban esos días que tenía libres, por la mañana me levantaba y decía... a ver, a ver... dónde voy hoy. Cogía el mapa, la cámara de fotos y mi agenda y os prometo que sieeempre había algo nuevo que me sorprendía. Y esos pequeños placeres que me ha dado París... Leer en los Jardines de Luxemburgo, irme de compras por Le Marais, planes culturetas de museos y exposiciones...
Pero sobre todo, sobre todo... lo que más voy a echar de menos... son ellas, mis amigas, mi familia durante 9 meses... y mis conejillos de indias para mis planes bloggeros jaja!! 24 horas diarias durante 9 meses dan para tanto... para conocer lo bueno y lo malo... dan hasta para sacarme de la cama en pijama porque a una señorita le apetecía salir por ahí, incluso para asaltar una limusina o adentrarnos cual vándalas en las obras de la Torre Eiffel...!!! Gracias, gracias a vosotras... porque es lo mejor que me llevo de París!!
Ay qué difícil ha sido decir adiós a París... desde luego, todo lo que pueda decir es positivo... que he estudiado, sí, bastante, mucho... pero faltaría más, es a lo que iba! He hecho amigos buenísimos, he aprendido francés, he viajado, he exprimido París al máximo... Así que sí... he llorado lo que no está escrito cuando he tenido que dejar París, pero sé que lo que ahora me espera es aún mejor si cabe. Mi novio, nuestros viajes, mi familia, mi casa, nuestras tardes de piscina tooodos juntos, mis amigas,... y es que, ¿sabéis qué es otra de las cosas que me llevo de París? El darme cuenta (por si aún no lo había hecho) de que lo que quiero está cerca de los míos, está en Valladolid. Este año ha sido increíble, como decía al principio... sé que no se me va a olvidar jamás... pero si algo me ha enseñado es que aquí tengo todo lo que quiero. Eso sí, a París volveré, claro que volveré! Más concretamente el 28 de noviembre!! Sí, ya tengo los vuelos jajaja!!!
Y os preguntaréis... ¿y el blog?, ¡si está dedicado a París! Eso mismo llevo pensando yo desde hace varios meses... Soy consciente de que París me lo ha puesto muy fácil, y es que no me cansaré de decir que París es la ciudad más bonita del mundo... de momento tengo alguna que otra crónica parisina en la recámara pero... ¿os animaríais a sobrevivir SIN París de mi mano? Sí... porque después de París hay otra vida, y porque se puede sobrevivir SIN la ciudad de la luz. Viajes, restaurantes, decoración, cocina, moda... ¿Qué me decís?, ¿os quedáis por aquí?
Un beso a todos, que tengáis muuuy buen día y gracias, gracias, gracias por estar ahí durante estos meses! Ya somos muuuchos y no sabéis lo feliz que me hace!!
Ce.